martes, 23 de julio de 2013
Confesiones
Haciendo un trabajo sobre mi vida en fotos, me doy cuenta que en poco tiempo y siendo tan joven he hecho tantas cosas y que al mismo tiempo siento que necesito hacer más. Soy de las personas que siempre sienten que le falta algo más por hacer aunque tenga los días en su agenda completamente llenos con actividades que requieren de tiempo y dedicación.
A veces me pregunto si eso está bien, el hecho de hacer diferentes tipos de cosas y aun así sentir que me estoy quedando atrás. Si… reconozco que a veces siento que me estoy quedando atrás y no porque no esté haciendo nada, ¡todo lo contrario! Como hay otras veces que me da un poco de tristeza o tal vez se convierte en un dilema para mí, el hecho de tener una familia, en especial una hija a la que le tengo que dedicar MUCHO tiempo, para el jardín, para su salud, para sus cosas personales del día a día, para su recreación los fines de semana, ¡en fin!
Son tantas cosas que tengo y que si me pongo a pensarlas todas, se me acorta la respiración y me entra mi llamada “Ansiedad”, como también siento que tengo tantas cosas planeadas que no sé cómo las dividiré el resto de mi vida para poder cumplirlas.
Bueno, precisamente estoy en esas… Haciendo un plan de vida que no es una camisa de fuerza simplemente una guía, pero lo más difícil de todo es saber cuándo es el tiempo correcto para hacer cada cosa.
Supongo que la vida misma me irá demostrando y abriendo el camino para que pueda recorrer mi próxima etapa, que será en el tiempo que tiene que ser.
Hoy reconozco que soy ansiosa y que trato de luchar contra eso, de esperar y esperar, de no adelantarme a cosas y no tener tanta prisa, que seguramente la vida me irá soltando poco a poco lo que me corresponde.
Soy joven y a veces me siento vieja… No sé por qué me da esa sensación, es como si la vejez realmente no existiera para mí y que la juventud fuera la última de las épocas que tengo que vivir al máximo. Pero ser joven y tener muchas responsabilidades no es tan fácil, de verdad no lo es, pero estoy convencida que será gratificante al final del camino.
¡Tengo tiempo para todo y a la vez tiempo para nada!, algunas cosas las descuido sin así desearlo, como por ejemplo ir a tomarme un café con viejas amistades y hablar del pasado, presente y futuro de nuestras vidas.
En mi rol como Madre, trato de darle todo el amor y cariño a mi hija, leo cosas para saber cómo actuar y educarla de la mejor forma, la abrazo todos los días como si nunca lo hubiera hecho, pero también siento que le estoy quitando tiempo valioso al tener que trabajar jornada completa y tener compromisos extra curriculares.
¿Cómo ser una buena madre y una mujer profesionalmente exitosa?
Creo que ese es el mayor dilema que tenemos todas las madres de este siglo. Quedarnos en casa no es nuestro aspiracional, pero estar todo un día trabajando tampoco lo es. ¿Entonces cómo hacemos?
Bueno ese es el día a día de una persona como yo, tratando de mantener el equilibro, lo cierto es que siempre la cuerda halara más para un lado que para otro, sin querer decir que unas amen más a sus hijos que otras. Realmente el amor de madre es incondicional e indescriptible.
Hay muchas cosas por confesar pero claramente no las puedo publicar todas, otra de esas es que soy una medio bohemia- cursi frustrada, y digo frustrada porque trato de ser normal la mayor parte del tiempo. Si fuera por mí estuviera viajando por todo el mundo tomando fotografías a todos los paisajes y donde siempre estuviera presente una parejita demostrando su amor… ¡Por eso digo que soy cursi!
También amo el arte pero asisto a pocas cosas (por no decir que a ninguna) que tenga que ver con “Verdadero Arte”, por ejemplo obras de teatro, exposiciones de pinturas, de diseños, conciertos…
Hablando de conciertos, siempre he querido estar presente en una ópera en algún lado de Europa, así como en la época de “Maria Antonieta”, vestida como una princesa junto a su príncipe (Otras de mis cursilerías).
Escribir me encanta, pero siempre he querido escribir un libro, sé que algún día lo haré, escribiré mi historia de forma anónima porque de verdad hay cosas de mi vida que valen la pena contar y que son toda una “Gran historia”, para aquellos románticos como yo, les gustará… ¡Se los aseguro!
Otra de mis confesiones y esta es muy mía, así que por favor no se vayan a reir... “Quiero una casa que este diseñada muy loca”, una casa que saliera en el libro de Record Guiness por ser lo más innovadora en diseño arquitectónico y su diseño interior. Una donde mis hijos prefieran estar y llevar a todos sus amigos, porque de verdad su casa es “Un Hit” y donde a mí me encante atender de la mejor forma a todos mis invitados.
Bueno creo que esas son todas mis confesiones por hoy, habrán algunas que me falten estoy segura de eso, pero aquí por este medio les dejo ¡un pedacito de mí!
¡Arrivederci!
miércoles, 3 de julio de 2013
Aceptar sin esperar
Últimamente ando muy filosófica reflexionando acerca de las cosas que he hecho en mi vida, las que quiero hacer pero sobre todo a aceptar a cada una de las personas que me rodean sin esperar que sea lo que yo “Espero que sean”. Y bueno… la frase aunque es redundante, contiene un significado profundo y del día a día, pues si nos ponemos a pensar un poco sobre esto, todas las personas estamos siempre esperando a que pase algo o a que alguien actué como lo habíamos pensado.
Las frases “Dar sin esperar nada a cambio” y “Aprender a aceptar en lugar de esperar para tener menos decepciones” las he adoptado para el resto de mi vida. Y vaya que en menos de un mes me han cambiado la perspectiva del mundo y me han hecho sentir mucho mejor, por eso quiero compartirles mi humilde opinión con respecto a “Cómo vivir más felices”.
Mi frase se enfoca a “vivir más feliz” porque realmente soy feliz con lo que tengo pero la pregunta es ¿Me siento satisfecho con lo que soy y poseo?, ¡he ahí el tormento de la mayoría de los seres humanos!
Siempre queremos más y más, si hoy deseo comprar un auto nuevo, mañana que lo obtengo pienso en cambiarle los rines por unos de lujo e instalarle un sistema de audio sofisticado, entonces ya tendré un motivo más por el cual sentirme ansioso y no satisfecho con lo que tengo. La idea no es ser conformistas pero tampoco inconformistas, los extremos jamás han sido buenos en cuanto a sentimientos se refiere.
Entonces la idea es, disfruta lo que tienes y agradece por ello, las cosas se consiguen poco a poco y esto es lo que le da sentido a esforzarnos para conseguir más y más. De verdad que aburrido tener absolutamente todo en bandeja de plata y después pensar ¿Ahora que quiero? ¡Porque ya lo tengo todo!; además todo lo fácil, no es valorado como lo que se consigue con sacrificio y luego con la gota en la frente decir: “Yo luché por esto y por fin lo conseguí”.
Así como andamos pensando en todo lo material que queremos conseguir, nos pasa de igual forma con los momentos en la vida… Muchas veces estamos en el lugar perfecto y estamos pensando en quien no está junto a nosotros, con tal que no disfrutamos lo que la vida nos está regalando…
Disfruta donde estés, con quien estés en el momento y pues si ok.. a veces queremos que personas muy allegadas estén con nosotros y por diversos motivos no lo están, pero eso no quiere decir que pasaremos toda nuestra vida lamentándonos por eso.
Entonces es así como el tiempo corre y sin darnos cuenta la vida se nos va llena de lamentaciones y pensamientos de “Si yo estuviera: Si yo hubiera; Si él o ella me hubiera…” ¡En fin! Debemos empezar por quitar las suposiciones de nuestra vida y empezar a decir “Yo me siento feliz de vivir lo que estoy viviendo y con quien lo estoy viviendo”
Aceptar es el primer paso para disfrutar lo que nos rodea y lo que la vida nos ha dado. El reconocer que no todo el mundo tiene que pensar como yo ni mucho menos actuar como me lo imagino, es más sano, te hace sentir tranquilo y lo mejor de todo: las decepciones serán menos dolorosas para empezar o simplemente ya ni te decepcionaras, solo aceptaras…
¡La felicidad se construye en el día a día, no esperemos a que la vida se nos pase!
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